9 errores al diseñar un logotipo y cómo evitarlos
Consejos que debes conocer ante de Diseñar el logo de empresa o marca personal.
- Categoría: Actualidad
- Posteado por: Damien P.
Diseñar un logotipo para tu negocio es como contratar un abogado para que hable por ti en un juicio. Habla en tu nombre y te representa del mejor modo posible para convencer al jurado de que eres la mejor versión de ti mismo.
Bueno, tu logotipo hace lo mismo: habla en nombre de tu negocio, es la introducción a tu marca y representa lo que tu compañía hace. Y, al igual que con un abogado que te representa en un juicio, quieres que tu logo sea el adecuado.
Aunque el ejemplo del juicio quizás sea un poco…extremo, sí sabemos lo importante que es la primera impresión.
1. No analizar la competencia
Eres dueño de un negocio pequeño y nadie espera que también seas un artista. Antes de embarcarte en la tarea, te recomendamos investigar un poco. Un logotipo que incluya una fotografía no tendrá el mismo diseño que el logotipo de una empresa de construcción. Si no echas un vistazo a la competencia, no sabrás qué reglas sigue tu industria y qué ideas podrías usar como inspiración.
Siempre es mejor saber qué hacen los colegas para saber dónde quieres dirigirte. Puedes mirar los logotipos de los negocios líderes de tu industria o recorrer listas de logos en general hasta encontrar algo que te agrade.
2. Solo pensar en tendencias
Al hacer la búsqueda, encontrarás muchos tipos de tendencias de diseño que parecerán emocionantes y puede que quieras aplicarlos todos juntos en tu logotipo. Grave, grave error.
Las tendencias se convierten en cliché en cuestión de meses y te aseguramos que no quieres que la gente asocie tu empresa a algo desactualizado y de mal gusto. Tu logotipo tiene que ser atemporal, tiene que decirle a tu público que tu negocio es relevante y está al día.
Con esto no queremos decir que tu logo debería evitar toda tendencia. Existen algunas que harán que tu logo se destaque y se ubique como una marca única en el mundo. De todos modos, la mayoría de las tendencias de la industria del diseño desaparecen luego de sus quince minutos de fama, así que analiza con cuidado qué elegir.
3. Ser desordenado
Si hay algo que tienes que evitar a la hora de diseñar tu logotipo es aferrarte a todo lo que no necesites. Por ejemplo, al buscar los colores que formen parte del logotipo, puede que te encuentres con una paleta que te encante. Pero recuerda que no es necesario que todos estén en tu logo. La simplicidad es lo más efectivo y el desorden solo logrará confundir al público.
El logotipo de tu negocio debería incluir su nombre o sus iniciales, un ícono, una o dos fuentes y, como mucho, tres colores.
Eso es todo.
Puedes pensar en agregar un eslogan y nada más. Ni siquiera pierdas tiempo con símbolos de marca registrada o copyright. Recuerda que los logos complicados no nos permiten concentrarnos en la empresa y lo que ofrece y desalientan a los clientes.
4. Olvidar el público
Tu audiencia es el objetivo principal a tener en cuenta al diseñar tu logotipo. Como dijimos anteriormente, tu logotipo tiene que llamar la atención de tu audiencia y hacer que te reconozcan de manera positive. No tener en cuenta esto sería como olvidar completar tus reportes de impuestos… todo el año.
Parece exagerado pero piensa en la cantidad de problemas en los que te meterías si no haces tus impuestos. Es más, piensa en que tienes que contratar un contador. Te hablaron bien de él y lo googleaste para contactarlo. Encuentras su perfil en LinkedIn… y su foto lo muestra en una fiesta desenfrenada. ¿Lo contratas?
De eso hablamos.
La imagen que transmites al público es vital y siempre tienes que pensar en él a la hora de diseñar el logotipo para atraerlos y no espantarlos.
5. Elegir fuentes al azar
Si tu logo no cuenta con un ícono, lo primero que tu público verá (y juzgará) es el texto). Uno de los peores errores que la gente comete con su texto es elegir la primera fuente que ven o que les gusta sin prestar atención. Las fuentes tienen su significado y quieres que ese significado les llegue a tus clientes. Las fuentes pueden decir que tu negocio es elegante y sofisticado o que es amigable y realista. También puedes pensar en incluir un eslogan en el logotipo que tenga una fuente diferente a la del texto principal pero tienes que tener cuidado al combinar fuentes. Investiga cuáles van mejor con cuáles antes de decidir el par de estilos que incluirás.
6. Elegir colores sin pensar
Al igual que con las fuentes, los colores de tu logo transmiten un mensaje. Sí, te gusta el púrpura, te gusta el marrón… no es motivo suficiente para que estén en tu logo.
Ya sea que lo sepas o no, los colores tienen su propia psicología. El azul transmite serenidad y sofisticación, el rojo indica pasión y energía, y el negro… bueno, digamos que no transmite diversión y regocijo.
Y, como mencionamos anteriormente, deberías limitar la combinación de colores a, máximo, tres. Por ejemplo, blanco, negro y un tercer color que se destaque. Demasiados colores lograrán un logotipo desordenado pero dos o tres lograrán un diseño claro y definido.
7. Usar el archivo equivocado
Una vez que tienes tu logotipo, lo primero que quieres es que esté en, básicamente, todos lados. Esto significa que tendrás que tenerlo disponible en varios tamaños para poder insertarlo en las distintas redes, sitios web, etc. Esto también significa que no puede estar en formato JPG y/o en imagen pixelada
porque, al cambiarles el tamaño, se distorsiona.
Entonces, hay que pensar en otro tipo de archivo ya que un archivo de alta calidad puede hacer que un logo se destaque o pase desapercibido.
Si pensamos en un archivo vector, sabemos que te permitirá cambiar el tamaño de tu logotipo cuantas veces quieras sin perder calidad, incluyendo su versión de impresión para productos promocionales o documentos de negocios. También puedes usar un archivo vector si quieres editar tu logo en Adobe Illustrator o en otro software de diseño.
8. No pensar en la ubicación
Aunque este posteo habla sobre los errores en el diseño del logotipo , puedes evitarlos por completo haciendo una buena planificación de antemano.
Claro que querrás que tu logotipo esté presente en cada lugar en que tu negocio tenga algo que ver, ya sea la página de inicio de tu sitio web o en tus productos impresos. Pero muchas empresas hacen marca con su logotipo sin prestar atención a cómo se ve. Error de novatos.
Por ejemplo, los logos ubicados en el centro de un sitio web se ven súper raros, como aquellos que ocupan todo el ancho de una tarjeta de negocios. La esquina superior izquierda de tu sitio web sí que es el sitio ideal para un logo, así como lo es el centro de tu tarjeta de negocios.
Antes de comenzar a hacer marca con tu logo, imagínalo en todos lados. Prueba distintas posiciones, tamaños y disposiciones y luego sé consistente con lo que has elegido.
9. Ser inconsistente
Has terminado de diseñar tu logo. Comienzas a usarlo, lo subes en tu sitio web, lo utilizas como imagen de perfil en tus páginas de redes sociales y lo imprimes en productos de promoción. De repente, te dan ganas de retocarlo un poco.
No lo hagas.
Una vez que lanzas tu marca con tu logo, tienes que apegarte al diseño. Una vez que la gente comienza a conocer tu marca, también comenzarán a asociarte con tu logotipo y lo buscarán cuando piensen en él. Además, la consistencia transmite confianza en que eres constante, responsable y seguro de tus decisiones. Tu logo se destacará como símbolo de cuán fiable eres.
No retoques colores, no juegues con formas, no cambies las fuentes del logotipo. Confía en nosotros… a la larga, el público aprecia la consistencia.
Ahora es tu turno
Aprendemos a través de los errores. De todos modos, tu logotipo siempre será más efectivo si cometes la menor cantidad de errores posible. Ahora que sabes qué no tienes que hacer, comienza a pensar de verdad en cómo quieres que se vea tu logo. Si no estás seguro, no te preocupes. Visita esta pagina Logogenio y encontrarás mucha inspiración para que las ideas comiencen a fluir.