Con la llegada de la pandemia a nuestras vidas se vio un fenómeno interesante en el ámbito laboral. Y es que además del trabajo remoto, se comenzaron a ver nuevos negocios o rubros online que afloraron de la mano del teletrabajo.
Algunos de estos nuevos rubros surgieron por diversas razones: por respetar el distanciamiento social y los aislamientos obligatorios; por la comodidad y facilidad que implica trabajar desde nuestra casa o por la gran oportunidad económica que implica trabajar de manera online para países extranjeros, ganando en dólares, por supuesto.
Vender a través de e-commerce o tiendas online
El comercio online sigue creciendo año a año y según estudios de EMarketer, se estima que el 40% de los habitantes de América Latina mayor a 14 años compra de manera online y de forma habitual, siendo Argentina el país donde se ve más acentuada esta tendencia. En esta misma línea, distintas cámaras de comercio electrónico de Latinoamérica aseguran que el 80% de los millenials y centenials realizan compras por Internet a menudo.
Es por eso que las ventas online a través de un e-commerce sigue siendo uno de los negocios online más elegidos por la gente (sobre todo por emprendedores) y más efectivos a la hora de buscar dar a conocer y vender nuestro producto. También hay que aclarar que las tiendas online ya son parte de la vidriera de un negocio y aquellos comercios que no tengan su tienda en versión online podrían estar perdiendo grandes oportunidades de venta y grandes oportunidades de hacer llegar su producto a otras provincias, estados o países.
Sin embargo, para que una tienda online sea exitosa es necesario contar también con un poco de ayuda extra de profesionales que sepan sobre SEO; manejo de redes sociales; configuración de páginas web y también de pautas publicitarias en redes o Google.
Dar clases de idioma online o servicios de traducción
Este es un rubro que ha crecido mucho desde la pandemia, sobre todo al normalizar la metodología de las clases online. Y es que ya no es necesario ir a una academia para aprender inglés, sino que ahora también se pueden tener clases grupales o particulares y preparar exámenes internacionales utilizando plataformas digitales.
La mayoría se centra en clases conversacionales, pero también hay quienes ofrecen cursos con ejercicios prácticos y escritos; asesorías en idiomas para presentaciones y congresos; talleres de idiomas para viajes e incluso clases dedicadas a negocios específicos. También existe la posibilidad de crear módulos de video que se venden en una web propia y representan un ingreso pasivo para el profesor.
Por otro lado, los traductores también tienen una gran oportunidad de crecer dentro del mundo online y según el portal Hostinguer, los servicios de traducción y transcripción de textos online ya registran un promedio de $30 USD la hora, lo que significa muy buen dinero para los latinos que saben idiomas y tienen la destreza de capitalizar esta oportunidad.
Redactor freelance
Toda empresa que quiera tener presencia en Internet necesitará tarde o temprano contar con un redactor que alimente los blogs, le dé sentido a las landing pages o que genere cierto contenido para las redes sociales. El contar con redactores y copywriters nos ayudará a escalar posiciones en Google, a sumar notoriedad en redes sociales y en definitiva a concretar más ventas.
Por otro lado, cabe aclarar que para ser redactor para el mundo digital suma mucho tener ciertas cualidades/capacidades:
- Ser implacable con los errores de ortografía.
- Saber sobre estructura de textos.
- Tener conocimientos, aunque sea básicos, de SEO.
- En relación con el punto anterior, suma mucho saber sobre búsqueda de palabras o términos clave.
- Ser especialista en uno o dos rubros particulares para hacerse fuerte en un nicho.
- Ser original y creativo.
Asistente virtual
Esta es una profesión en auge y bastante nueva, por lo que posiblemente sea totalmente desconocida para muchos. Sin embargo, los asistentes virtuales son como lo nuevos secretarios privados, pero versión online, remota y con la función de dar soporte en distintas tareas a blogueros, empresarios, youtubers o emprendedores digitales.
Las tareas de un asistente virtual son de lo más variadas y dependerán de las necesidades específicas de quién contrate el servicio y de las habilidades de quien brinde el servicio.
De igual manera podemos nombrar algunas de las funciones más comunes:
- Gestión del mail
- Administración de algunas redes sociales
- Organización de agenda
- Facturación
- Redacción y elaboración de informes
- Redacción de mails o newsletter
- Organización de eventos
- Coordinación de reuniones.
¿Te pareció interesante?
Si llegaste hasta aquí vamos a creer que realmente te interesó el tema. Contanos tu experiencia y cómo te ves ingresando al mundo online con alguno de estos trabajos.
¡Te leemos!
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